La esterilización por cirugía laparoscópica le ofrece las siguientes ventajas:

Se necesitan sólo dos incisiones quirúrgicas de 3 y 5 mm aproximadamente a diferencia de la cirugía convencional, donde se realiza una incisión entorno a 2/3 de la longitud abdominal.
Se reduce el tiempo quirúrgico disminuyendo significativamente el riesgo anestésico.
La posibilidad de complicaciones postquirúrgicas existente en la cirugía convencional como hemorragias por dehiscencia de suturas o infecciones, son casi nulas en la técnica laparoscópica.
Los periodos de recuperación son casi inexistentes.
El dolor postoperatorio es menor, de escasa duración y fácilmente controlable.
No es necesario el collar isabelino.
El propietario no necesita realizar curas ni tiene que dedicar tiempo en llevar a cabo un control especial sobre el animal, porque en poco más de 24 horas su mascota tendrá una rutina normal.


0 commentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.